Escribo este artículo para comunicar abiertamente que estoy cansada, por no decir quemada o chamuscada, de que muchos de vosotros os pongáis en contacto conmigo desesperados para sacarme toda información nutritiva, y de otras índoles, a cambio de nada.
Yo cuando voy a comprar verduras pago en el momento; cuando voy al dentista, una vez me han hecho la limpieza de boca, abono el precio de la consulta; así como cuando voy a la peluquería, al mecánico o incluso a cualquier terapeuta. Así que no entiendo por qué es tan horrible o está tan mal visto cobrar por mi trabajo de Nutrición, un trabajo que me ha costado lo mío en lo que se refiere a tiempo, esfuerzo y tesón. Lo único que saco a cambio son dolores de cabeza y, en los casos de conversaciones telefónicas, un extra de radiaciones electromagnéticas. Y a mi no se me ocurre llamar un domingo a las diez de la noche a mi dentista para que me recomiende el mejor dentrífico del mercado. Vamos, ni se me pasa por la cabeza. [Read more…]