Nutrición Pura
Llega el buen tiempo y son muchos los que aprovechan para refrescarse y limpiar con los smoothies, batidos o bebidas detox.
Tengo que confesar que no soy muy fan de los smoothies por varias razones, entre ellas:
– Prefiero morder una manzana o una zanahoria fresca.
– Hay que usar buenos aparatos para no pierdan sus nutrientes.
– Hay que combinar bien las frutas y las verduras ya que, por muy sanas que sean, no todas son compatibles entre ellas. No comparto el ‘aquí todo vale’.
Pero también confieso que no puedo decirle que no a un rico licuado de manzana, zanahoria y jengibre (abajo la receta).
Así que he creído interesante buscar recetas de algunas webs expertas en la materia y hacer algunos reajustes, en cuanto a combinaciones se refiere, siguiendo la línea de Shelton (‘Buena combinación de alimentos para una Buena Digestión’).
La web de Elka hace un trabajo espectacular al igual que esta web anglosajona. Sus objetivos es hacernos conscientes que llevar una nutrición sana nada tiene que ver con aburrimiento, obligación, hambruna y suplicio sino todo lo contrario, es disfrutar, deleitarse y saciarse saboreando de lo que nos aporta la naturaleza.
Este artículo se lo dedico especialmente a mis seguidores que son los que me han empujado a escribirlo. Gracias a vosotros sigo aprendiendo, avanzando y adaptándome a vuestras necesidades lo que me lleva a ser más flexible conmigo mismo y con la vida. Gracias de todo Corazón.
– No mezclar frutas y verduras. Excepciones: Manzanas, peras, piñas y papayas. Estas tres últimas observad qué tal os sientan cuando las combináis con verduras. Esto tendrá que verificarlo cada uno. (Al final del artículo ‘Clasificación de frutas’ y sus Combinaciones).
– Las frutas y verduras deben ser ecológicas ya que sino nos estamos intoxicando en vez de depurarnos. Es de lógica, al tomarlas crudas y no ecológicas añadimos un plus de herbicidas y pesticidas.
– Evitar las verduras/frutas ricas en ácido oxálico: Espinacas, remolachas, champiñones, apio, espárragos, coles, solanáceas (patatas, berenjenas, pimientos, tomates), fresas, grosellas, moras, frambuesas. Muchas de ellas contienen una apreciable cantidad de calcio pero son también ricas en ácido oxálico que rodea al calcio y lo hace difícil de asimilar. Además, las espinacas y el apio pueden contener de forma natural más de 2g/kg de nitrato (10 veces más que la concentración máxima autorizada como aditivo). Los nitratos también pueden estar presentes en otras verduras como la remolacha o las acelgas. Ya sé que esta clave limita al fanático de los smoothies así que, por lo menos, intentad no abusar de ellas. Más información en mi post: ‘Libres de Oxalatos en Nuestros Platos’.
– No a los licuados o smoothies compuestos exclusivamente de cítricos. Las frutas cítricas como el limón, la lima, el pomelo, las naranjas y las mandarinas contienen los más altos niveles de ácido cítrico en comparación con otros alimentos. El ácido cítrico es la fuente más común de la vitamina C que se utiliza para estimular el sistema inmunológico y combatir el resfriado común pero, por desgracia, el ácido cítrico consumido en grandes cantidades puede ser más perjudicial que útil. El exceso de ácido cítrico puede producir la pérdida de esmalte de los dientes; puede desarrollar úlceras en la boca, la garganta, el esófago y el estómago (irrita las mucosas), y el mismo ácido cítrico impide la curación; puede dañar los riñones ya que el estómago no puede tolerar cantidades excesivas de ácido cítrico y podría desviarse a los riñones, que son incapaces de descomponer el ácido cítrico.
Muchos ya hemos comprobado que el zumo de naranja en el desayuno ha quedado obsoleto al igual que el zumo de limón en ayunas. Disfruta de los cítricos en pequeñas cantidades, como si fueran especias, es decir, con unas gotas es más que suficiente.
– No al agua del grifo, intentemos obtener la mejor posible acorde a nuestro bolsillo: Agua de manantial, aparatos con filtros buenos de cuarzo y carbón activo, ósmosis inversa, aguas minerales de residuo seco bajo… No son efectivos los filtros de las jarras de agua. Más información: ‘Agua del Grifo: Todo lo que hay que saber’.
También tenemos la opción de probar con el agua de coco pero si es de tetra brik leed ingredientes (cuantos menos ingredientes mejor calidad). Aunque ya sabéis que lo idóneo sería agua del coco fresco. Cuanto menos procesado un alimento más nutrientes, ¿verdad?
– Evitar hielos y frutas congeladas. No a los smoothies granizados, aunque estemos en pleno verano, ya que enfriamos las funciones vitales de nuestro organismo. Puedo resultar algo exagerada pero necesitamos una temperatura de 36,5ºC para poder funcionar con normalidad. Ya lo dice el Dr. Hiromi Shinya:
‘La temperatura corporal de una persona sana es de alrededor 37ºC pero cuando es menor por beber agua fría, el metabolismo baja en un 50%. La temperatura corporal a la cual las células cancerígenas se multiplican con mayor facilidad es alrededor de los 35ºC. Esto es porque la actividad de las enzimas se hace más lenta disminuyendo las funciones inmunológicas del cuerpo’.
– Semillas como chía o lino hay que dejarlas previamente en remojo (mínimo 8 horas y máximo 24 horas) con abundante agua ya que producen mucílagos y no se cuelan ya que es imposible. No se cocinan ni se lavan previamente. No tomarlas tal cual sin triturar ya que irritan la mucosa intestinal y saldrán igual que entraron, es decir, intactas. En cambio, algunos autores comentan que el lino, para aprovechar sus propiedades se deben moler (y no remojar) y así beneficiarse de los componentes internos (ácidos grasos de tipo alfa-linolénico que pueden derivar en en ácidos grasos como EPA y DHA). Yo no recomiendo ni la chía ni el lino pero si aún así te chiflan, te recomiendo que no gastes tu dinero en las que vienen ya molidas ya que están totalmente oxidadas y son proinflamatorias. Más información en mi artículo ‘Grasas Insaturadas y el Daño Oxidativo’.
– Agenciarse una batidora de gran potencia para conseguir una buena trituración de la fibra y una mayor absorción de nutrientes y, además, que sea rápida triturando y con el mínimo calentamiento; y un extractor de zumo de baja velocidad con rodillos con imanes y cerámica que no ‘queme’ los alimentos, no los oxide y no destruya las enzimas y vitaminas. Si nuestra economía no da para grandes artilugios pues una batidora decente de vaso (si es blender, mucho mejor) y una bolsa de leche vegetal para filtrar.
– En ayunas es el mejor momento para tomarlos y si nuestra idea es limpiar un poco los excesos de este invierno podríamos aprovechar y hacer un semiayuno, es decir, pasar la mañana tomando smoothies hasta la hora de la comida del mediodía. Si vuestra idea es después desayunar ‘sólido’, es mejor esperar 30-45 minutos entre el smoothie y el desayuno para que no haya fermentaciones indeseadas. No los recomiendo en los meses de frío (a no ser que acabemos de dejar una alimentación basada en comida ‘basura’ y proteína animal), tampoco a las personas con problemas digestivos, ni a los que están muy delgados y con frío interno.
Sabidas las claves veamos a continuación qué combinaciones serían las idóneas para que, además de disfrutar, podamos aportar a nuestro cuerpo todos sus nutrientes.
MELÓN, JENGIBRE Y MENTA
PEPINO, MANZANA Y MENTA
Os recuerdo que el pepino es una solanácea así que mejor no abusar de este smoothie.
PIÑA, REMOLACHA Y MENTA
REMOLACHA, MANZANA Y ZANAHORIA
Colocar todos los ingredientes en la batidora y mezclar hasta que quede suave agregando un chorrito de zumo de manzana. Recordad que la remolacha al ser cruda tiene ácido oxálico así que no es para tomar a diario.
FRESONES, GRANADA Y BAYAS GOJI Y CHÍA
Poner las semillas de chía, el agua de coco, los fresones y demás ingredientes en la batidora. Batir hasta que quede cremoso. Decorar con granada, frambuesas y hojas de menta.
Os recuerdo que yo no recomiendo ni las goji (es una solanácea) ni las chía (por su ácido oxálico).
BAYAS Y SEMILLAS CHÍA
Poner las 2 tazas de agua en la batidora y añadir las frutas y las semillas de chía. Triturar todo bien.
Nota recordatoria: Las bayas tienen ácido oxálico así que con cautela y moderación.
MANZANA, GRANADA, ROSA MOSQUETA Y MAQUI BERRY
MANZANA, ENDIBIA, JENGIBRE, CÚRCUMA Y PIMIENTA ROSA
BAYAS CON LECHE DE COCO
Lavar bien las bayas y batir todos los ingredientes.
Nota: Para los smoothies creo que la mejor la leche de coco eco es la de lata (nada que ver con la de tetra brik) y mucho mejor si es casera (al final la receta del yogur de coco). Y recordemos que las bayas llevan ácido oxálico.
FRESAS Y CACAO
Sugerencia: Podrías cambiar las fresas por el plátano y tendrías un smoothie muy energético para esos días que necesitamos un empujón. Como el cacao y el coco son neutros podrías hacer esta receta con cualquier otra fruta, excepto el melón por si las moscas…
MANZANA Y AGUACATE
Nota: Actualmente no recomiendo el aguacate por sus ácidos grasos poliinsaturados.
PLÁTANO, MANZANA Y PERA
Primero ponemos la leche de coco y después el resto de ingredientes y batimos.
PLÁTANO, HIGOS Y YOGUR DE COCO
Batir todos los ingredientes.
Nota: Si tomas derivados lácteos te recomiendo el yogur de oveja o cabra eco.
PERA, ALBARICOQUE Y DÁTILES
Batir todos los ingredientes. Si no lo quieres tan ‘energético’ tan sólo hay que eliminar los dátiles.
Nota ‘purista’: Para Shelton esta combinación no sería correcta ya que el albaricoque lo clasifica como fruta-ácida por lo que no podríamos combinarlo con la pera y los dátiles que son frutas dulces. Pero existen otras clasificaciones que lo consideran una fruta dulce por lo que aquí sólo nos quedaría probar y ver qué tal le sienta a nuestro cuerpo.
CEREZAS Y UVAS ROJAS
PLÁTANOS, CACAO Y DÁTILES
Nota: Este smoothie te pone las pilas y si le añades una cucharada de maca ‘te da alas’.
CEREZA Y MANZANA
Añadir ingredientes y batir.
MANGO, FRESA Y YOGUR DE COCO
Añadir ingredientes y batir.
Nota: Ya sabes, aunque yo no recomiendo derivados lácteos, si prefieres puedes cambiar por yogur de oveja o cabra ecológico.
MANGO, FRESAS Y JENGIBRE
PAPAYA, PLÁTANO Y JENGIBRE
Agregar todos los ingredientes y batir. Mezclar hasta que quede cremoso y suave, agregando leche de coco si fuera necesario.
Nota: Según Shelton la papaya es una fruta semi-ácida así que no combinaría bien con el plátano (fruta dulce) pero recordemos la excepción de la papaya en cuanto a combinaciones. Sólo nos queda probar y verificar.
MANZANA, ZANAHORIA Y JENGIBRE
ZANAHORIA, PIÑA Y JENGIBRE
Batir las zanahorias hasta que quede tipo puré. Después añadir el resto de ingredientes y batir de nuevo añadiendo más zumo de zanahoria si hay problemas para mezclar.
BRÓCOLI, MANZANA Y SEMILLAS DE CÁÑAMO
Otra combinación: zanahoria, manzana y brócoli (al vapor).
CALABAZA Y COCO
CALABAZA, JENGIBRE, NUEZ MOSCADA Y CANELA
LECHUGA, MANZANA Y JENGIBRE
2 cocos que tengan agua.
1 martillo.
1 abre botellas de vino.
1 trapo de cocina.
1 pelador de verduras.
1 cuchillo bueno.
1 bote de cristal esterilizado.
1 trapo de algodón o gasa.
1 colador.
Paso a paso
Con el abrebotellas buscamos el círculo (de los tres que tiene el coco) más blandito y le hacemos un agujero.
Sacamos el agua del coco y reservamos.
Abrir el coco: Agarramos el coco con un trapo de cocina y vamos dando en el centro del coco con el martillo haciendo todo el diámetro. Una vez abierto hacemos palanca con un cuchillo y sacamos la carne del coco.
Ahora lo pelamos con el pelador de verduras y colocamos en agua buena para que se hidrate.
La carne obtenida la cortamos (probamos que el coco esté rico) y pasamos por una batidora potente o una picadora (añadimos agua de coco si ha quedado muy sólido).
Lo que obtenemos lo ponemos en un trapo de algodón y sacamos toda la leche (quien no quiera yogur ya tiene leche de coco para sus smoothies). La pulpa que queda en el trapo podremos reservarlo para hacer algún postre o volvemos a hacer el proceso para sacar más leche.
La leche obtenida la dejamos en un bote de cristal toda la noche en la nevera.
Al día siguiente veremos que habrá quedado abajo agua y arriba una parte sólida que es nuestro yogur.
Lo separamos del agua y con una cuchara lo removemos y de nuevo en la nevera un par de horas.
Nota: Si podemos conseguir coco joven el proceso es tan rápido como abrirlo, sacar el agua, retirar la pulpa, batirla y dejarla en la nevera durante unas horas para que coja consistencia a yogur.
Podremos reservar un par de cucharadas para hacer nuestro próximo yogur y así cada vez será más cremoso y su sabor será más parecido al del yogur.
Más información sobre el coco en mi artículo ‘Receta Yogur de Coco. 1 Ingrediente’.
Si quieres hacer un buen yogur de coco o que tus smoothies estén más ricos y sean más nutritivos te recomiendo que no uses las leches de coco que venden en tetra brik sino las de lata y que sean ecológicas ya que algunas marcas no eco llevan aditivos extra nada buenos para nuestra Salud. Y la opción más sana sería hacerla en casa (la receta la tienes arriba justo antes de seguir el proceso para hacer el yogur de coco).
2 lata de leche de coco.
1 yogur de coco ecológico de herboristería.
1 trapo de algodón.
1 colador.
1 bote de cristal hermético y esterilizado.
Calentamos la leche de coco sin que hierva a unos 65 ºC (esta temperatura es justo cuando pones tu dedo índice y no te quemas), apartamos del fuego y añadimos 3-4 cucharadas de yogur de coco. Mezclamos bien y lo guardamos en un bote de cristal bien hermético. Lo envolvemos en un trapo para mantenerlo oscuro y lo dejamos fermentar en el horno (apagado pero con la luz encendida) que habremos precalentado unos 15 minutos. Lo dejaremos una o dos noches.
Pasado el tiempo de fermentación, lo colaremos en un colador de malla poniendo un trapo de algodón o gasa y esperamos que se cuele el líquido. Lo que queda en el trapo es nuestro yogur que dejaremos un par de horas en la nevera. ¡Y ya está listo!. Podremos reservar un par de cucharadas de nuestro yogur para hacer el próximo.
Lo prometido, aquí la Clasificación de Frutas y sus Combinaciones Idóneas.
Las frutas NEUTRAS se pueden combinar con todas las frutas. Sigue estos tres principios y verás que no es tan difícil hacer combinaciones de smoothies.
Actualmente yo no recomiendo frutos secos a excepción de las nueces de macadamia. Tampoco recomiendo las semillas chía, ni las bayas de goji ni las semillas de cáñamo.
Espero que disfrutéis con la carta de smoothies que os he propuesto.
Salud y Buenos Smoothies.
Yo Isasi