Existe una obsesión o un abandono dental, dependiendo de la persona y las circunstancias. Tenemos a los que no pueden pasar sin hacerse una limpieza cada tres meses, van a todas partes con su hilo dental y su cepillo de dientes, usan pastas dentífricas de todos los colores y sabores, blanqueantes, contra la caries, contra el sarro, antibacterianas, contra la sensibilidad, enjuagues bucales, etc. ya que no pueden resistir que su boca esté imperfecta; otros van más allá y les encanta esa moda que han puesto los famosos de ‘hacerse’ la boca entera toda perfecta como Tom Cruise y se ponen fundas de ‘porcelana’ (porcelana, porcelana, tengo mis dudas…); los que, ya mayores de edad, les encanta la moda de los aparatos para recuperar la ‘sonrisa perdida’ por sus complejos infantiles; luego tenemos a los dejados de la vida, a los que hace miles de años que no han pasado por un dentista, los que su cepillo de dientes está lleno de polvo en el baño; y por último quiero hacer mención a los que tuvieron que pasar cuando eran pequeños, entre los que me incluyo, por la famosa moda de poner amalgamas de mercurio diciendo a nuestros padres que eran de plata. [Read more…]