Frase muy dicha en muchas ocasiones por todos. A mi si que me amarga la existencia y seguro que, sin ser conscientes, la de los más pequeños y ya no tan pequeños.
Al lado de donde vive actualmente mi hermana, hay un pequeño local de dimensiones hiper reducidas que lleva muchos años (toda la vida) vendiendo golosinas, chucherías, gominolas, helados y demás variedades químicas de todos los colores. [Read more…]