El ser humano es, por naturaleza, de extremos. Me explico, nunca estamos en equilibrio aunque lo buscamos desesperadamente: Estamos delgados o estamos gordos; somos caseros o no paramos en casa; somos dormilones o no pegamos ojo; no fumamos o somos unos adictos al tabaco; somos unos sendetarios empedernidos o hacemos más actividades físicas que un deportista de élite…y así con muchas más situaciones de nuestra vida. Y la comida es una de ellas: Estamos a dieta estricta o estamos de ‘festín navideño’; nos da por sólo comer grasas (fast-food) o por sólo comer crudos como un conejo; nos autocastigamos con dietas protéicas (siguen de moda actualmente para mi pesar) para bajar rápidamente esos kilos invernales; y así un largo etcétera. Por eso, el hombre actual siempre está ‘en conflicto consigo mismo’ y nunca llega a encontrar su estabilidad, su equilibrio. [Read more…]