Cuando veía un niño montando el ‘espectáculo’, en la calle o en una tienda, pensaba que era un niño consentido o un niño que no sabía controlarse. Esto último bien cierto ya que, los niños no se controlan, de ahí su naturalidad, su vivir el momento. También pensaba que cuando fuera madre a mi no me pasaría, que mi hijo no tendría berrinches, pataletas ni rabietas varias. Pues, piensa y acertarás.
‘Como cualquier emoción que aflora, la rabia dura sólo unos minutos. Los bebés entran y salen de sus emociones con mucha rapidez. Es nuestra reacción ante la emoción lo que nos hace aferrarnos a ella y reprimirla.’ Louis Hay. [Read more…]