No creo que sea casualidad que esté conociendo últimamente a más gente que es vegetariana y vegana. Cada uno tiene sus razones, ya sean morales, físicas y emocionales.
Comprendo que la gente se haya vuelto reacia a comer carne fraudulenta y adulterada, leche hormonada, huevos manipulados y pescados contaminados. Pero lo que no comprendo es cómo en vez de ayudar y apoyar a los granjeros responsables y amantes de la naturaleza y de los animales, nos dé por dejar de comer proteínas, indispensables para nuestro cuerpo, a cambio de atiborrarnos a productos supuestamente dietéticos, ecológicos, sanos y, por cierto, muy caros. Como ejemplo, decir que la soja texturizada, muy utilizada por los vegetarianos, no aporta ningún nutriente y, además, es muy indigesta
Otro ejemplo son las hamburguesas o salchichas vegetales, que si leemos sus ingredientes comprobaremos que no son tan naturales ya que llevan almidones, azúcares y varios aditivos. O los famosos batidos de proteínas, que son tan sintéticos que nuestro hígado no puede asimilar tal magnitud de componentes extraños.
No creo que la solución sea dejar de comer proteína animal y elegir productos dietéticos de supuestas proteínas vegetales. Siento y afirmo que es otro negocio más y esta vez es la industria dietética la que se aprovecha de la mala fama y reputación de la industria alimentaria para sacar su tajada y beneficio. [Read more…]