Los seres humanos nos hemos acostumbrado a vivir en los extremos: ‘Volamos’ por las nubes o nos arrastramos por los suelos; somos de derechas o somos de izquierdas; amamos con todo el corazón u odiamos con todo el alma; estamos estresados por el exceso de trabajo o deprimidos por estar en paro; lo vemos todo blanco o todo negro; veraneamos en playas donde no cabe un alfiler o nos vamos a un retiro donde no hay ni dios; hablamos por los codos o no decimos ni mu; engullimos como cerdos o no probamos bocado; hacemos deporte como si fuéramos atletas de élite o no movemos ni un dedo tirados en el sofá… Parece que no nos encontramos cómodos en el punto medio, en el equilibrio y estamos con la balanza siempre descompensada. [Read more…]