Si, una frase que me están repitiendo últimamente muy a menudo.
‘¡Eres mi última esperanza! He probado de todo y nada me funciona, seguro que tú puedes resolver mi problema’.
Desde aquí quiero hacer hincapié que ésto que me expresan tan eufórica y desesperadamente, como si su vida corriera un peligro inminente, tienen que ser conscientes de que no es así.
Ni yo ni ningún terapeuta somos ningún Dios, ni Salvador a los problemas ajenos, sólo simples acompañantes, guiadores porque nunca tenemos la verdad absoluta, ni la solución verdadera. Eso es un trabajo de cada uno, muy personal. Uno no debería dar su poder a profesional de la salud y menos cargarlo con nuestras responsabilidades. [Read more…]