TRANSGRESIÓN TRANSGÉNICA

Hablar de los transgénicos son palabras mayores, ya que están invadiendo a todos los alimentos y a toda nuestra Tierra. Sin ser todavía conscientes de ello, todo se lleva muy silenciosamente y están arrasando, transgrediendo y manipulando toda la Alimentación.
Puede parecer muy exagerado, pero quien está detrás de todo, es gente con mucho poder económico y político. Así es como nos tienen ‘agarrados’ haciéndonos impotentes para reaccionar a tal magnitud de manipulación.

Es momento de conocer qué pasa realmente con los transgénicos. Muchos de nosotros no tenemos ni la más remota idea de lo que se nos avecina. No es que quiera ser alarmista, pero los americanos ya saben perfectamente de lo que estoy contando.
Los alimentos genéticamente modificados o transgénicos (OMG) son el resultado de introducir un gen de un organismo en el ADN de otro, ya sea de la misma especie o de otra diferente. Por ejemplo, a los tomates de larga duración se les introduce un gen de pescado para que aguanten más tiempo en las vitrinas de los supermercados.
Los cultivos transgénicos ya son la norma en el continente americano desde hace diez años y se están introduciendo en la Comunidad Europea. España y Rumanía están en cabeza.
Actualmente, sin que lo sepamos, los transgénicos son utilizados para elaborar, procesar y comercializar tanto alimentos para consumo humano como animal.
Los más penoso de todo esto, es que los que no sabemos lo que está pasando somos los consumidores, ya que estos alimentos y productos no llevan ninguna etiqueta especificando su procedencia y manipulación.
Una de los primeros efectos que están surgiendo son las alergias a los transgénicos, ya que un alimento transgénico puede tener muchas proteínas desconocidas para nuestro organismo. Ya está reconocida la alergia a la soja transgénica ya que el alérgeno que contiene la soja es siete veces más alto en la transgénica y además contiene otro tipo de alérgeno inexistente en la soja convencional. Y el algodón de las plantaciones indias está generando picores, erupciones y molestias respiratorias a los trabajadores. ‘La OMS y la FAO exigen que todos los alimentos que contengan transgénicos deben ser revisados para controlar los alérgenos, pero las administraciones hacen caso omiso’, critica Michael Hansen, biológo y portavoz de la Consumer’s Union, una organización de consumidores de Estados Unidos.

Ya no sólo es la soja y el algodón, también tenemos maíz, tomate, guisante, patata y trigo transgénicos, entre otros. Ya está anunciado que el arroz dorado transgénico llegará a los mercados en el 2011 desde Filipinas, India y Vietnam.
El noruego Terje Traavik, que trabaja para el instituto de Ecología Genética GenOk, señaló en una revista alemana:’Las proteínas y el ADN ajenos no se descomponen en el aparato gastrointestinal, sino que son absorbidos por las tripas y transportados en construcciones biológicamente relevantes por la sangre a los órganos internos’. Así se puede encontrar ADN en las heces, en la pared intestinal, en el hígado y en los riñones, e integrado en el genoma del receptor. Es decir, la carne de los animales alimentados con transgénicos puede contener todavía restos de su ADN.
La industria genética abarca mucho más, desde la agricultura, la medicina, los aditivos y saborizantes transgénicos y también en las mieles. Más de la mitad de las marcas de mieles de nuestros supermercados contienen polen transgénico proviniente de Argentina y envasado en Europa. En las etiquetas no se nos advierte de su transgenia.
Después de toda esta información genética, transgénica y agresiva para nuestra Salud tengo que hablaros del creador de toda esta manipulación alimentaria.
Nada más ni nada menos que la empresa Monsanto, conocida por vender el herbicida Roundup y ser líder de semillas genéticamente modificadas. Esta empresa comenzó en 1901 vendiendo sacarina y otros endulzantes a Coca-Cola. Ya en 1976 se introdujo en el negocio de los herbicidas y en 1981 comenzó su carrera genética. Actualmente su principal actividad está dedicada a los alimentos transgénicos en Estados Unidos, ya que los agricultores europeos se resisten porque no lo consideran seguro para la salud humana, cosa que España y Rumania (como ya comenté) ya han sido engatusados por Monsanto.
Creo que no somos conscientes del daño mundial que está haciendo esta empresa, ya que con su capital millonario compra a políticos para poder entrar en sus países y así empezar a sembrar semillas transgénicas. Está jugando con nuestras vidas, nuestra salud, nuestra Tierra, en definitiva, en poco tiempo todo lo que ingiramos habrá sido manipulado genéticamente por Monsanto.
“El punto central en discusión es el etiquetado…”, reconoció un portavoz de una filial de Monsanto (empresa productora líder en semillas genéticamente modificadas, “…etiquetar un alimento transgénico es como ponerle el símbolo de la calavera”. ¡Ay, cuánta razón tienen y qué listos son!

Más info en mi post ‘Transgresión Transgénica Documentada‘.
Salud y Buenos Alimentos No Modificados.
Yo Isasi
nutricionencasa.com